Agosto

Hoy concluye agosto, y la ocasión es buena para pasar revista a un mes poblado de referencias literarias, y por lo tanto apto para montar una muestra alusiva. Por de pronto su nombre está asociado con la muerte, y de allí el verbo "agostar", siendo esto válido en el hemisferio sur, ya que en el norte se refieren a los "idus de marzo", meses equivalentes por la transición que se observa en el ciclo vital, declinante en el invierno, alcanzando su punto mínimo en este mes, antes de lanzarse a la floración primaveral.

Estableciendo un paralelo entre el ciclo de vida de la naturaleza y el el invididuo, prepáranse las personas de cierta edad (y aún no tanta) para "pasar agosto" bebiendo un té de ruda macho el día primero, llevando una vida austera y productiva las semanas siguientes, y en caso de no haber muerto se recomienda celebrar un tinkunaku (modesto por cierto) el primero de septiembre.

Cumplido este deber de informar a los lectores sobre el calendario en sus vertientes astronómicas y culturales, debo decir que el mes ha sido propicio para la apertura de este espacio. La biblioteca es aula, y también pizarrón, de modo que estos días he incluido material de uno de los cursos que dictamos. Agradezco los mensajes recibidos, que publicaré a plazo breve.

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